Estoy muy satisfecho y emocionado luego de haber realizado mi primer taller de fotografía de boda aquí en España.
Para nadie es un secreto que la fotografía de boda ha sido mi gran pasión por muchos años. Ha sido mi compañera y me ha dado la oportunidad de conocer. Y es que si tengo que buscar una palabra que defina mi experiencia como fotógrafo; conocer sería una de ellas.
A través de mis 19 años siendo fotógrafo he conocido a cientos de personas, he viajado a diferentes países, he visitado lugares hermosos, he compartido con diferentes culturas y he probado diversas gastronomías.
He descubierto otras maneras de sentir y vivir la fotografía, he visto incomparables formas de componer, de disparar, de ubicarse para buscar una fotografía, de relacionarse, de conectarse. Múltiples maneras de ser. Fórmulas que solo le funcionan a su creador, estrategias que me han sorprendido, lecciones que nunca olvidare, criticas que me han marcado y enseñado como nos enamoramos de nuestras imágenes y no somos capaces de reconocer nuestros errores, estancándonos en ese limbo de excusas y desaciertos.
Para nosotros el análisis visual de una imagen es una de las herramientas más potentes en el proceso de enseñanza.
Consideramos fundamental la “autocritica sana” en la formación de cualquier profesional. Un instrumento esencial para llegar a conocernos mejor a nosotros mismos. Y a través del cual comenzamos un proceso de aprendizaje con el propósito de mejorar.
Igualmente el reconocimiento de nuestros logros y avances. Nada más reconfortante que sentarse y admirar una buena fotografía realizada. Saber que somos capaces, observar nuestro crecimiento y evolución. Ese es otro ejercicio maravilloso, percibir nuestros cambios, preguntarnos ¿hemos progresado? o por el contrario, ¿nuestro trabajo sigue igual? Ser honestos con nosotros mismos con la única intención de mejorar, de buscar ese apoyo para lograr nuestros objetivos. Siempre de una manera positiva, sin sentir culpa ni vergüenza, comenzamos a aceptar el error como aprendizaje y puente hacia la superación.
Y es que en el universo fotográfico hay tanto por aprender, tanto por ver y descubrir. Cada taller fotográfico que realizamos se convierte en una especie de vivero fotográfico, incluyéndonos a nosotros por supuesto. En ellos todos aprendemos, todos de alguna manera progresamos y crecemos.
La intención de Mirando con Actitud, es formar con base en experiencias y ofrecer estrategias de mejoramiento continuo. Enseñar a ver más allá de lo evidente. Continuar creando cultura fotográfica, poniendo nuestro granito de arena y contribuyendo a la formación de fotógrafos vanguardistas.
Compartimos algunas imágenes realizadas en el taller de fotografía de boda realizado en Pontevedra el pasado 15 de abril donde tuvimos el honor de tener a Floricolor como patrocinante. Una empresa líder en el sector de álbumes digitales que se destaca por su excelente calidad de servicio y su continua innovación. Una empresa de la que nos sentimos orgullos de ser sus clientes y contar con su apoyo.
Aprovechamos de agradecer a Salavador Guimaré representante y comercial de Floricolor por su excelente atención, a Soledad por su apoyo en la organización del taller, a la pareja de modelos Anna y José, a Lucia por maquillarlos, a Gustavo por las fotografías de backstage y a todos los asistentes por su confianza.
Y ya saben a continuar mirando con actitud.
«Hay ayeres y mañanas pero no hay hoyes».
Mario Benedetti
