Un hermoso lugar en Jerez de la Frontera, donde la sublime y cálida luz del mediterráneo arropa cada rincón. Y donde la fusión perfecta entre arquitectura y naturaleza proporcionan un absoluto banquete fotográfico. Así describiríamos donde se formalizo esta bonita historia.
Él con su elegante e imponente traje y ella con su natural simpatía.
Así tal cual, como un príncipe y una princesa, María Gracia y Richard recibieron la bendición de Dios en la iglesia de San Dionisio, un templo parroquial católico construido en la primera mitad del siglo XV en estilo gótico-mudéjar, aunque alterado con transformaciones barrocas en el siglo XVIII.
Una hermosa y emprendedora pareja llena de sueños que nos escogió para ser los fotógrafos de su boda.
Desde la primera vez que conversamos con ellos nos sentimos a gusto.
Sabíamos que para ambos, las fotografías de su boda eran muy importantes y eso para nosotros como fotógrafos es fundamental.
Para celebrar la unión nos fuimos a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Una institución española de doma clásica, mundialmente conocida por su exhibición “Cómo Bailan los Caballos Andaluces”
Durante casi toda la boda nos acompaño esa hermosa luz que se filtraba curiosa por las ventanas del salón y nos regalaba su magia. Le daba ese toque cálido y veraniego que tanto disfrutamos.
Y como Jerez es una ciudad que debe aprovecharse al máximo. Al día siguiente hicimos el reportaje de postboda, ya más relajados y libres de protocolo.
Debemos reconocer que María Gracia nos facilito muchísimo el trabajo, con su sonrisa y buena vibra le dio ese toque maravilloso a las fotografías de su boda.
Nos encanta trabajar con parejas que aman la fotografía.
Fue un verdadero placer ser sus fotógrafos.
Les deseamos los mejor del mundo.
Un abrazo para ambos
Por una vida llena de recuerdos!!!