Como fotógrafos de bodas, sentimos que es esencial conectar con las parejas, apreciar ese feeling que hace que todo fluya naturalmente y que convierte a la sesión fotográfica como dicen por aquí, en “coser y cantar”, dejando solo cabida para la creatividad y la emoción, es algo que definitivamente apreciamos muchísimo. Saber que la pareja confía en nuestro trabajo, es algo que nos llena de satisfacción y agradecemos infinitamente.
Esa fue la experiencia con Lydia y José, una joven pareja llena de buena vibra, de actitud y con un gran deseo de hacerse un reportaje de preboda.
Y como dice la ley de la atracción, la actitud positiva atrae lo bueno, Lydia con su sonrisa nos contagio su entusiasmo, tuvimos un día increíble, un sol maravilloso y una temperatura ideal que nos acompaño durante toda la tarde.
Ahora imaginen un lugar de ensueño, pues así fue la locación que escogieron para hacer el reportaje de preboda , El Embalse de Abegondo-Cecebre, un paraje creado por un embalse construido en 1975 para abastecer a la ciudad de La Coruña en la confluencia de los ríos Barcés y Mero. Un verdadero paraíso que nos permitió disfrutar de diferentes ambientes, jugamos con sus bosques, sus estanques temporales y por supuesto con la alegría de esta hermosa pareja.
A medida que descubríamos sitios, nos dábamos cuenta de que uno era más hermoso que el otro. Queríamos hacer fotos en todo el lugar, esa tarde los chicos con sus ganas y su actitud, le dieron una palmadita a esa pasión que tenemos ambos por la fotografía.
En cada sesión fotográfica, en cada boda que hacemos, confirmamos que esto es lo que nos gusta hacer y por eso lo hacemos con tanta pasión.
Que suerte encontrarnos con parejas que nos escogen y que confían en nosotros.
Gracias Lydia y José por permitirnos contar su historia desde nuestros lentes.
Lo mejor de mundo para ustedes.
Fotografías: Carlos y Sofía