Cuando Eva y Vicente nos escogieron para ser los fotógrafos de su boda, les hicimos las típicas preguntas de siempre, ¿dónde se casan?, ¿cómo será la ceremonia?, ¿cómo se imaginan su reportaje de bodas?. En fin, todos esos detalles que con base en nuestra manera de trabajar, nos ayudan a conocer a la pareja y sus planes para ese día tan especial.
Nos llamo la atención que Eva destacase que el sitio escogido para la boda, era un lugar muy especial para Vicente, nos contó que se trataba de un antiguo Pazo de su familia, nos describió el hermoso salón donde realizarían la ceremonia y la importancia que tenia el lugar para todos.
Así que ese día salimos a trabajar sabiendo que para Vicente sería importante que incorporásemos el Pazo en su reportaje de boda, que continuase formando parte de su historia y más aún en la que formalizaba ese día con Eva.
Por esa razón al ver este post, disfrutaran al igual que nosotros lo hicimos, de una belleza de estilo neoclásico, un lugar lleno de historia, de anécdotas familiares, con una biblioteca enaltecida por los rayos de sol que entraban en ella como si estuviesen ávidos de lectura, muebles de época, pinturas, toda una atmósfera que nos hizo viajar en el tiempo.
Y ya saben que en todo palacio hay una princesa, y esta historia no podía ser la excepción, porque como verán a continuación en las fotografías esa es una palabra que describe a la perfección a la hermosa y distinguida Eva, quien nos recibió con una sonrisa que no abandonó su rostro ni por un instante. Luego, coincidimos con Vicente, el príncipe de esta historia, quien con una elegancia al mejor estilo de Marlon Brando en El Padrino, recibió a Eva acompañado de sus familiares y amigos más queridos. Y fue así como al compás de bellas palabras y demostraciones de afecto, esta hermosa pareja se dio el sí quiero delante de todos.
Y nosotros allí, muy cerca, aprovechando cada segundo, viviendo en primera fila la emoción del momento. Sintiendo la fotografía.
Gracias Eva y Vicente por habernos escogido, son una pareja maravillosa, con una familia y unos amigos encantadores, gracias especialmente a Juanita y a Lydia por apoyarnos, y a Carmen y su equipo de chicas por tratarnos como uno más de la familia.
Los recordaremos siempre, el mayor éxito para ustedes.
Fotografías: Carlos y Sofia