Una boda llena de ilusiones, un día frio y lluvioso que cedió el paso a un sol cálido y radiante.
Un pareja encantadora, una emotiva ceremonia llena de expresiones de afecto, sonrisas y lágrimas de emoción. Amistades de toda la vida, recuerdos y anécdotas.
El corazón latiendo a mil por hora, un sí quiero y un para toda la vida.
Que más se puede pedir, hacemos lo que más nos gusta y eso nos hace feliz.
Cada boda es una experiencia única y como fotógrafos la disfrutamos de principio a fin.
Cuando estamos detrás de las cámaras nos olvidamos de todo, para nosotros solo existe ese momento, todos los sentidos se alinean en esa historia, ese día le toco a Rosa y a Juan. Sus miradas, sus besos, sus abrazos, sus padres, sus amigos. Todo lo que va sucediendo se convierte en pinceladas que le dan forma a una historia.
Es su momento y queremos que lo recuerden para toda la vida.
Llegamos temprano a Casona da torre en Vigo, un hermoso y acogedor lugar donde se llevó a cabo la boda desde los preparativos hasta la celebración.
Al iniciar la ceremonia el cielo se despejó y las nubes le cedieron el paso a Rosa, quien de la mano de su padre inició el viaje más emocionante que una novia puede vivir.
Por cosas como estas es que afirmamos que vivimos y sentimos la fotografía.
Estar allí cerca, de frente, casi rozándolos, disparando y robándoles sus mejores instantes, segundos llenos de vida. Ilusiones que serán dibujadas en imágenes capaces de trasladarlos a ese día.
Que mágica es la fotografía. Que afortunados somos en disfrutarla y ser parte de ella.
Gracias Rosa y Juan por habernos escogido, les deseamos el mayor de los éxitos en esta nueva etapa.
Por una vida llena de recuerdos!!
Fotografías: Carlos y Sofía
No olvides compartir si te ha gustado!!!